DAMASCO, Siria.- Un bombardeo israelí destruyó el anexo de la embajada de Irán en Damasco y mató a por lo menos ocho personas, entre ellas un comandante de los Guardianes de la Revolución islámica, informaron las autoridades sirias y un medio iraní.
Se trata de una grave escalada del conflicto en Medio Oriente, agudizado por la guerra en Gaza.
La televisión estatal iraní dijo que cinco miembros de la Guardia Revolucionaria habían muerto. Una fuente de seguridad libanesa, en declaraciones a la agencia Reuters, dijo que uno de los muertos era Mohammad Reza Zahedi, uno de los altos mandos de la Fuerza Quds, brazo de operaciones exteriores de los Guardianes de la Revolución.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), una organización no gubernamental, con sede en el Reino Unido, que cuenta con una amplia red de informantes sobre el terreno en Siria, señaló que al menos ocho personas murieron en el bombardeo, entre ellos varios Guardianes de la Revolución.
Tras el ataque, la República Islámica prometió responder de manera “decisiva”, según el embajador iraní en Siria, Hossein Akbari, quien resultó ileso.
El diplomático iraní afirmó: “el ataque israelí contra el consulado iraní muestra la realidad de la entidad sionista, que no reconoce ninguna ley internacional y hace todo lo inhumano para conseguir sus objetivos”.
Israel no hizo comentarios sobre el ataque. Desde el inicio, el 7 de octubre, de su guerra en la Franja de Gaza contra Hamas, ha intensificado los ataques contra otros grupos vinculados a este movimiento palestino y como él respaldados por Irán.
Periodistas de AFP confirmaron que el edificio anexo de la embajada, ubicada en un barrio adinerado de Damasco, fue arrasado. En el lugar, los servicios de emergencia buscaban a víctimas bajo los escombros.
Las fuerzas de seguridad acordonaron el perímetro ante una multitud de curiosos y cerca de vehículos calcinados.
Respuesta seria
El ministro sirio de Relaciones Exteriores, Faisal Mekdad, “condenó enérgicamente este atroz ataque terrorista”, que causó numerosos muertos y heridos según el Ministerio de Defensa sirio.
Previamente, en Damasco la agencia oficial de noticias siria SANA había informado que los sistemas de defensa antiaérea sirios “se enfrentaron a objetivos enemigos en los alrededores de Damasco”.
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Hossein Amir Abdollahian, imputó el ataque a Israel y pidió una “respuesta seria de la comunidad internacional”.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu -que enfrenta multitudinarias manifestaciones en su contra en su propio país- “perdió totalmente el equilibrio mental debido a los sucesivos fracasos del régimen israelí en Gaza y a la incapacidad de lograr los ambiciosos objetivos de los sionistas”, dijo Abdollahian.
El bombardeo de ayer se produjo tres días después de que el OSDH informara que hubo varrios ataques israelíes en Siria, en los que murieron 53 personas, entre ellas 38 soldados sirios y siete milicianos del Hezbollah.
El movimiento libanés es aliado del régimen sirio de Bashar al Asad, del movimiento islamista palestino Hamas y de Irán, todos ellos enemigos de Israel.
Fue el mayor número de bajas sufridas por el ejército sirio en ataques israelíes desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamas en Gaza.
Hezbollah advirtió que Israel pagará por el ataque. El bombardeo “no pasará sin que el enemigo sea castigado y reciba venganza”, declaró el grupo chiita libanés en un comunicado.